Bodegas de Salta contra el impuestazo

Mientras hay un curioso silencio en otros ámbitos de la industria vitivinícola respecto a las medidas anunciadas por el Gobierno nacional en materia de impuestos a las bebidas, concretamente vinos y espumosos, Bodegas de Salta A.C. fue la primera organización en rechazar enfáticamente dicho proyecto que resulta perjudicial para el futuro de la actividad.

Por el momento no se han escuchado voces desde otros ámbitos, ni siquiera desde Mendoza que es la provincia más importante en volumen en todo el país.

"Desde Bodegas de Salta A.C. expresamos nuestra preocupación y por ende nuestro rechazo, a los anuncios oficiales del Gobierno nacional que afectan directamente a nuestra actividad tanto a nivel económico como consecuencia de las alícuotas de impuesto establecidas para el vino y espumantes, como en cuanto a la conceptualización del vino, como un elemento suntuoso y no saludable". Así reza la entidad en uno de los párrafos.

Luego señala: "nos parece imprescindible que se forme una mesa de discusión, en la que participemos para expresar nuestra opinión y que ésta sea tenida en cuenta".

En relación a la medida económica el incremento de 0 al 17%, Bodegas de Salta considera que "generará un shock en nuestra actividad que redundará directamente en el precio de venta y consecuentemente en la disminución de la demanda que ya viene arrastrando una caída importante en relación al año 2016 y, por otra parte, genera una distorsión aun mayor con otros productos y bebidas que se ven beneficiados con estas medidas".

Respecto a la categorización del vino como un bien suntuoso y poco saludable, la entidad recuerda que fue declarado mediante Ley 26870 como "Bebida Nacional" y que por otra parte, está comprobado que "consumido en estándares normales (como cualquier otro alimento, como por ejemplo el pan, la carne, las pastas, etcétera), es un alimento saludable que reúne características únicas que abarcan aspectos positivos no solo referido a la alimentación sino también culturales, sociales y que identifican el sentir argentino".

Y agrega: "somos conscientes de que muchas medidas (que apoyamos y celebramos) anunciadas por el gobierno beneficiarán a nuestra industria y creemos en las intenciones de crecimiento que se busca con ellas pero no podemos aceptar que por otro lado nos perjudiquen ostensiblemente y en forma directa e inequitativa al pasar de una alícuota 0 a 17%".

Bodegas de Salta expresa que "por ello que solicitamos que tanto el vino como las bebidas espumantes deben continuar con la alícuota cero". Y finalmente "expresamos que el vino no puede ser considerado de una manera diferente de los demás alimentos y por lo tanto estamos absolutamente decididos a acompañar la gestión que se mantengan las condiciones actuales basándonos en que el vino debe ser considerado un alimento y no un producto suntuario".

Rápidos de reflejos, desde Salta respondieron con prontitud, pero aún esperamos la reacción de otros sectores vinculados al vino. Por caso, en el sitio de Vinos de Argentina hoy solo se pueden leer nimiedades sobre Enoturismo o la participación en el "Concurso Mejor Sommelier de la Argentina".

A veces mirar para otro lado o meter la cabeza debajo de la tierra como el avestruz es una mala señal ante este atropello. El que calla otorga.