A la Gran Reserva

Rosell Boher no solo vive de espumosos, un rubro en el cual siempre se ha destacado por el estilo y la calidad de su portfolio. Pero en materia de vinos, va en camino de alcanzar los mismos logros con sus etiquetas de alta gama.

Ahora llegó a las góndolas la segunda añada del Casa Boher Gran Reserva 2014, compuesto por un 60% de uvas Malbec, 30% Cabernet Sauvignon y 10% de Merlot, todas cosechadas en el Valle de Uco. Y tal como anticipara la bodega el año anterior, al tratarse de una selección de las mejores barricas, las ediciones van variando cepas y porcentajes según la decisión del equipo enológico.

Malbec, Cabernet y Merlot pasaron, por separado, 14 meses en barricas de roble francés y americano de primer uso y, tras la crianza se realizó el corte, que permaneció otros 12 meses estibado en botella, antes de su salida al mercado.

Según los datos de cata del enólogo, Alejandro "Pepe" Martínez Rosell, a la vista se observan colores intensos y oscuros, sobre todo los rojos, con tonos vivos y brillantes, lágrimas definidas y elegantes.

En nariz, presenta frutas secas (pasas de uvas y ciruelas), con toques de frutas rojas bien acompañadas de notas a vainilla y café aportadas por la madera.

Y en boca, aparecen los sabores a mermeladas de ciruela, dulce de guinda y las notas percibidas en nariz. Posee gran estructura polifenólica y con taninos dulces que lo hacen pleno en boca. Su riqueza alcohólica está en equilibrio con la acidez, haciéndolo complejo y duradero en el tiempo.

"Tanto para la bodega como para mí en lo personal, alcanzar la vara que nos planteamos el año pasado al lanzar el primer Gran Reserva, fue todo un desafío. Y creo que, orgullosamente, podemos decir que vamos por buen camino", aseguró Martínez Rosell.

Cada una de estas 9.000 botellas tendrá un precio de $ 650 en vinotecas.