Hummus de remolacha en Mishiguene FAYERMiércoles, 13 de septiembre de 2017El hummus es infaltable en la cocina de Medio Oriente. Compartido por judíos, árabes y armenios, este plato sencillo te hace adicto con suma facilidad. El chef de Mishiguene y Mishiguene Fayer, Tomás Kalika, da su versión con remolachas.
Fue durante mis días en Israel que me volví fanático por el hummus. Es que en Israel se come mucho hummus. Todo queda bien con hummus: carnes, pescados, mariscos, aves, vegetales, un buen aceite de oliva y pan pita recién horneado es todo lo que hace falta.
Hay restaurantes que se dedican única y exclusivamente a preparar la mejor versión posible. Puedo asegurar que comí mucho hummus.
La idea de este hummus de remolachas, surgió el mismo día en que estábamos probando versiones del borscht para la carta del verano pasado de Mishiguene.
Sabía que teníamos que empezar a trabajar en la carta de Mishiguene FAYER. Faltaba poco para la apertura y no había ni siquiera comenzado a esbozarla. Fue en ese momento, mientras probábamos la sopa fría de remolachas, que surgió la idea.
¿Qué mejor manera de representar la cocina judía, si no es por medio de un plato de hummus y mucho mejor si este pudiese también identificar el amplio mapa de la culinaria judía incorporando el clásico borscht?
Para elaborarlo buscamos las mejores remolachas, los garbanzos más frescos y una buena salsa tahina. Lo servimos con huevo encurtido en vinagre de remolachas, salsa lebaneh y ensalada de remolachas y hierbas frescas.
Esta versión de hummus tiene un poco de Israel, otro poco de la cocina askenazi y otro tanto de la cocina sefaradí - mizrahi.
El hummus es infaltable en la cocina de Medio Oriente. Compartido por judíos, árabes y armenios, este plato sencillo te hace adicto con suma facilidad. El chef de Mishiguene y Mishiguene Fayer, Tomás Kalika, da su versión con remolachas.
Fue durante mis días en Israel que me volví fanático por el hummus. Es que en Israel se come mucho hummus. Todo queda bien con hummus: carnes, pescados, mariscos, aves, vegetales, un buen aceite de oliva y pan pita recién horneado es todo lo que hace falta.
Hay restaurantes que se dedican única y exclusivamente a preparar la mejor versión posible. Puedo asegurar que comí mucho hummus.
La idea de este hummus de remolachas, surgió el mismo día en que estábamos probando versiones del borscht para la carta del verano pasado de Mishiguene.
Sabía que teníamos que empezar a trabajar en la carta de Mishiguene FAYER. Faltaba poco para la apertura y no había ni siquiera comenzado a esbozarla. Fue en ese momento, mientras probábamos la sopa fría de remolachas, que surgió la idea.
¿Qué mejor manera de representar la cocina judía, si no es por medio de un plato de hummus y mucho mejor si este pudiese también identificar el amplio mapa de la culinaria judía incorporando el clásico borscht?
Para elaborarlo buscamos las mejores remolachas, los garbanzos más frescos y una buena salsa tahina. Lo servimos con huevo encurtido en vinagre de remolachas, salsa lebaneh y ensalada de remolachas y hierbas frescas.
Esta versión de hummus tiene un poco de Israel, otro poco de la cocina askenazi y otro tanto de la cocina sefaradí - mizrahi.