Polo, carne y vino en St TropezLunes, 28 de agosto de 2017Más allá del glamour que implica hablar de la Costa Azul y de Saint Tropez en particular, la movida que organizó el Ministerio de Agroindustria fue directo al corazón del negocio: un asado y vinos argentinos ante 150 chefs y dueños de restaurantes franceses.
Hace pocas semanas, Fondo de Olla criticó severamente el evento realizado en Lima, Perú, donde un grupo de empresarios (dueños de parrillas) armaron un asado llevando carne argentina en 19 valijas. Eso sirvió únicamente para que el ministro de Turismo, Gustavo Santos, se sacara selfies con Gastón Acurio, quien generosamente cedió las instalaciones de Casa Moreira para realizar la comida.
Nada sabemos sobre quiénes fueron los 100 invitados al ágape. Ni qué beneficio concreto le dejó al país tamaña inversión, en la que no faltaron los organizadores de Masticar y algunos lobbistas (los de siempre).
Por suerte, no todos trabajan de tan mala forma. Este fin de semana, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, quien viajó a Francia para recuperar el mercado europeo para nuestro biodiésel, organizó un asado argentino con vinos aportados por WOFA y cerveza de Quilmes. La carne la pusieron los frigoríficos que tienen presencia en el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina.
¿Por qué un lugar con tanto glamour? Sencillamente, porque allí se jugaba un partido en el Club de Polo de St Tropez. Y allí, en ese ámbito, se encontraron 150 cocineros y dueños de restaurantes franceses. Lo que se llama marketing directo.
Para aquellos que creen que estamos empecinados en criticar a este gobierno, les demostramos que no es así, porque sabemos reconocer cuando las cosas se hacen adecuadamente.
Buryaile convocó al chef Mauro Colagreco, único argentino con 2 Estrellas Michelin en su Restaurante Mirazur, ubicado en Menton, a pocos kilómetros del lugar del evento. Nobleza obliga también en este caso, porque hemos criticado a Mauro cuando dijo en una entrevista al diario El País, de Madrid, que "la carne argentina está empeorando".
Hoy creemos que su presencia ha sido muy beneficiosa, más allá de que no sabemos si cobró o no por su trabajo. Y si así lo hizo, está en su derecho, claramente. A veces su propia hermana no lo favorece, criticando periodistas que opinan con conocimiento de causa, a pesar de que ella hace dos años estaba vendiendo ropa en La Plata y se considera toda una experta .
Si Colagreco afinara la puntería rodeándose de colegas más calificados, seguramente haría un gran trabajo para promocionar nuestros productos emblemáticos en el exterior. Ojalá así sea.
Volviendo al evento en St Tropez, la conclusión es que esto sí sirve. La promoción se hizo en el lugar adecuado, en el mercado que más demanda nuestras carnes y no hubo ningún circo alrededor. Ni tampoco parrilleros uruguayos ni colombianos. Y los funcionarios no se preocuparon por sacarse selfies con todo el mundo.
Santos y Buryaile pertenecen al mismo gobierno, pero no trabajan coordinadamente. Y tampoco lo hacen con el mismo criterio. Quizá haya que decir que hubiera sido muy conveniente la participación del área de Turismo, promocionando las bellezas naturales de la Argentina. Pero no, ellos están perdiendo el tiempo y el dinero de nuestros impuestos en viajes y eventos inconducentes como el de Lima, el de Madrid Fusión y otros donde han aportado fondos sin ningún tipo de retribución para el Estado.
Si la próxima vez organizan un evento en forma conjunta, el país saldrá ganando. Y con la participación del IPCVA, se estarán evitando el transporte de carne infringiendo leyes ajenas y convocando a terceros en la organización, como pasó con lo de Lima.
Está claro que mientras algunos ministros trabajan, otros tocan la guitarra y le sonríen a las cámaras de fotos.
Más allá del glamour que implica hablar de la Costa Azul y de Saint Tropez en particular, la movida que organizó el Ministerio de Agroindustria fue directo al corazón del negocio: un asado y vinos argentinos ante 150 chefs y dueños de restaurantes franceses.
Hace pocas semanas, Fondo de Olla criticó severamente el evento realizado en Lima, Perú, donde un grupo de empresarios (dueños de parrillas) armaron un asado llevando carne argentina en 19 valijas. Eso sirvió únicamente para que el ministro de Turismo, Gustavo Santos, se sacara selfies con Gastón Acurio, quien generosamente cedió las instalaciones de Casa Moreira para realizar la comida.
Nada sabemos sobre quiénes fueron los 100 invitados al ágape. Ni qué beneficio concreto le dejó al país tamaña inversión, en la que no faltaron los organizadores de Masticar y algunos lobbistas (los de siempre).
Por suerte, no todos trabajan de tan mala forma. Este fin de semana, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, quien viajó a Francia para recuperar el mercado europeo para nuestro biodiésel, organizó un asado argentino con vinos aportados por WOFA y cerveza de Quilmes. La carne la pusieron los frigoríficos que tienen presencia en el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina.
¿Por qué un lugar con tanto glamour? Sencillamente, porque allí se jugaba un partido en el Club de Polo de St Tropez. Y allí, en ese ámbito, se encontraron 150 cocineros y dueños de restaurantes franceses. Lo que se llama marketing directo.
Para aquellos que creen que estamos empecinados en criticar a este gobierno, les demostramos que no es así, porque sabemos reconocer cuando las cosas se hacen adecuadamente.
Buryaile convocó al chef Mauro Colagreco, único argentino con 2 Estrellas Michelin en su Restaurante Mirazur, ubicado en Menton, a pocos kilómetros del lugar del evento. Nobleza obliga también en este caso, porque hemos criticado a Mauro cuando dijo en una entrevista al diario El País, de Madrid, que "la carne argentina está empeorando".
Hoy creemos que su presencia ha sido muy beneficiosa, más allá de que no sabemos si cobró o no por su trabajo. Y si así lo hizo, está en su derecho, claramente. A veces su propia hermana no lo favorece, criticando periodistas que opinan con conocimiento de causa, a pesar de que ella hace dos años estaba vendiendo ropa en La Plata y se considera toda una experta .
Si Colagreco afinara la puntería rodeándose de colegas más calificados, seguramente haría un gran trabajo para promocionar nuestros productos emblemáticos en el exterior. Ojalá así sea.
Volviendo al evento en St Tropez, la conclusión es que esto sí sirve. La promoción se hizo en el lugar adecuado, en el mercado que más demanda nuestras carnes y no hubo ningún circo alrededor. Ni tampoco parrilleros uruguayos ni colombianos. Y los funcionarios no se preocuparon por sacarse selfies con todo el mundo.
Santos y Buryaile pertenecen al mismo gobierno, pero no trabajan coordinadamente. Y tampoco lo hacen con el mismo criterio. Quizá haya que decir que hubiera sido muy conveniente la participación del área de Turismo, promocionando las bellezas naturales de la Argentina. Pero no, ellos están perdiendo el tiempo y el dinero de nuestros impuestos en viajes y eventos inconducentes como el de Lima, el de Madrid Fusión y otros donde han aportado fondos sin ningún tipo de retribución para el Estado.
Si la próxima vez organizan un evento en forma conjunta, el país saldrá ganando. Y con la participación del IPCVA, se estarán evitando el transporte de carne infringiendo leyes ajenas y convocando a terceros en la organización, como pasó con lo de Lima.
Está claro que mientras algunos ministros trabajan, otros tocan la guitarra y le sonríen a las cámaras de fotos.