El grupo gastronómico propietario de Sotto Voce, sorprendió hace algunos meses con una propuesta innovadora. Il Quotidiano, como su nombre lo indica en la lengua del Dante es un lugar para comer a diario.
Il Quotidiano- Avenida Callao 1299. Teléfono: 4500-8116. Abierto todos los días de 8 a 24.
Principales tarjetas.
Tipo de Cocina: Italiana
Barrio: Recoleta
Precio: $$$
Pasta fatta a mano, piadine, burrata, panificación artesanal y un blend de café propio, son algunos de los detalles que hacen (y explican) el éxito de Il Quotidiano, el séptimo restaurante del grupo gastronómico que además posee La Taberna, en Lomas de Zamora; Sotto Voce Puerto Madero y Recoleta; Fervor; El Burladero y Sexto Brasserie. Y pronto habrá un octavo, otro Il Quotidiano en Palermo.
Il Quotidiano permanece abierto durante todo el día en su estratégica ubicación de Callao y Juncal. El local muestra un movimiento continuo, con un público que apura el almuerzo y es más pausado a partir de la tardecita. A sus productos propios, suma otras ventajas como es el hecho de que no se cobra servicio de mesa y los precios son muy razonables.
Desde todo punto de vista, Il Quotidiano es innovador en su propuesta. Por lo que ofrece y su relación costo beneficio, porque no se toman reservas y porque está siempre completo. Asimismo, hay una opción de brunch los fines de semana.
Como se sabe, el grupo está comandado por el chef Alejo Waisman, quien aprendió los secretos de la pasta con los maestros italianos del restaurante Cipriani Buenos Aires, ya desaparecido. También se formó con los chefs Martín Berasategui y Juan Marí Arzak, en el País Vasco. Los hermanos de Alejo, Martín y Tomás Waisman, son los creadores de La Taberna, el primer restaurante del grupo, y de ahí en más no pararon de crecer.
La primera visita nos deparó probar la burrata con caponata, pistachos y miel (presentada de manera poco frecuente, donde se equilibran los sabores agridulces), langostinos apanados con salsa tártara y curry, y piadina napolitana (especialidad de la región Emilia Romagna).
A la hora de la pasta, llegaron los cavatelli con albóndigas, tagliatelle alla carbonara y tortelloni de ternera alla piamontese con avellanas. En la carta se advierte que el cliente debe avisar si desea el agregado de parmesano. Una licencia al gusto argentino.
Otras opciones del menú para destacar: carpaccio de salmón y de lomo; pesca del día; más variedades de pasta (como los "cables de teléfono" con tomate, ricota y pesto; o los pappardelle con ragú de cordero). Y el plato del día.
Para el final, clásico affogato; o bien galani con frutos rojos y crema de mascarpone; copa Il Quotidiano y helados de la casa.
Como ya se dijo, el café lo preparan con un blend propio (muy bien servido). Los vinos son exclusividad de la Bodega Escorihuela Gascón. Y el servicio es eficaz pese al desborde en ciertos momentos del día.
Lo mejor de Il Quotidiano es que logra esa difícil armonía entre la calidad de lo que se ofrece y el precio que se cobra. Y lo consiguen sin dudas, lo que se explica en el éxito de este restaurante que pronto tendrá una sucursal para repetir la fórmula exitosa.
Carmen es un restaurante de pastas con el plus que le impone su chef, Nacho Feiblemann. Así es posible encontrar una opción rellena de pesca de río; cintas (tagliatelle) cacio e pepe que acompañan una costilla hecha al kamado, o una original girandola rellena de batata asada, parmesano, castañas, manteca y menta. A ello hay que agregarle lo que el chef conoció en Londres: pastas con mucha manteca, cítricos, colores y rellenos no tradicionales. Una forma diferente de ver la cocina italiana en general, y las pastas en particular.
Hay pizzas y pizzas. Buenos Aires ofrece hoy diversas versiones que nos sorprenden a veces por la escasa o nula difusión que han tenido entre nosotros. Uno de esos casos es el de la variedad romana, finita, seca, crujiente y con ingredientes de calidad, algunos de ellos italianos. Es la que ofrece Così mi Piace, junto a varias opciones de pasta al dente.
Casi como si se tratara de un speakeasy, Rufino se descubre en el subsuelo del hotel boutique Mío Buenos Aires, de Recoleta. El restaurante se inauguró a mediados del 2018 y, por suerte, han logrado superar la pandemia que les pegó doble (ya que no disponen de espacios al aire libre excepto un diminuto patio al fondo del salón. El leit motiv es la carne argentina, llevada aquí a niveles de calidad y sofisticación bien entendida, que potencian la propuesta.
