Maru Botana vuelve a "patinar"

Por lo general, la pantalla boba no sabe de calidad sino de caras conocidas que dan rating (un poquito al menos). Solo así se explica que un canal abierto (América TV) gaste dinero y tiempo en seudococineras como María José González Botana (alias Maru) y Jimena Monteverde.

Una de la escuela de Francis Mallmann, formada en sus huestes, más afecta a hacer cocinar a sus ayudantes (como lo hace también Narda Lepes) que a quemarse los dedos ella misma. La otra, tiene por su parte el mérito de ser la esposa de un polista que le abrió las puertas de la tele.

Lo cierto es que la semana pasada comenzó el ciclo de Maru Botana por América, llamado "Cocinando para vos" (menos para Jimena), junto al Turco Naim.

Llama la atención que Maru haya convocado también a un chef de los quilates del italiano Roberto Ottini, que da muy bien en pantalla y a la vez es un excelente profesional.

También participa Lucila Viggiano, a quien definen como "joven chef y actriz" (¿será otra Claudia Fontán?). Dicen que es "cocinera en redes sociales, aporta inocencia y dulzura". Léase en realidad que entonces solo es una cara bonita.

Y completa el equipo Soledad Martins, quien es una "joven chef que complementa al equipo siendo la ayudante ideal, además de aportar belleza, simpatía y conocimiento gastronómico". Ni saben usar el gerundio. Pero parece que también solo es otra cara bonita.

Hasta aquí todo parecería normal. Pero no es oro todo lo que reluce. Ocurre que el mismo canal ponía al aire otro programa gastronómico, "Cocina sobre ruedas", con Jimena Monteverde. Es que ahora se acusa a Maru de haber puesto como condición el fin del ciclo de su colega, lo que fue sugerido en un programa de otro canal por la conventillera Yanina Latorre, quien dijo textualmente: "la cocinerita llego al canal y exigió ser la única cocinera. Mando a rajar a la cocinera de los domingos".

Foto: "Jimena Cocina".

Si fuera así está muy mal, claro. Quizá Maru haya pensado que Jimena le robó las rueditas de los patines y entonces habrá pedido que la hicieran patinar para el lado de la calle.

Convengamos que el programa de Jimena tampoco nada tenía para tirar manteca al techo. Encima ahí estaba Coco Carreño, otrora ayudante de Maru en su ciclo "Sabor a mí", el que laburaba mientras su jefa hacía caritas a la pantalla como es habitual en ella. Y que se pasó a la "contra".

Y completaban el equipo de Jimena, la exganadora de MasterChef, Elbita Rodríguez, que nos cae muy bien pero que de cocinera profesional tiene muy poco, y el "manya verduritas" Pablito Martín, cocinero vegano onda Claudio María Domínguez, quien nos quiere hacer creer que la leche de almendras es la panacea universal y la carne un vicio de asesinos amantes del asado como nosotros.

Más allá del escándalo, hay que decir que estos ciclos nada aportan a la gastronomía argentina. En realidad, son una muestra bizarra de los que no queremos para nuestra culinaria.

Pero en aras del rating (lo cual aún está por verse), la caja boba no tiene empacho en ofender nuestra inteligencia con programas mediocres como éstos.