La Vinería de Beto en Concordia Martes, 25 de abril de 2017Beto Avio, reconocido sommelier que supo trabajar con dos grandes de la gastronomía argentina como Darío Gualtieri y Fernando Mayoral, estrenó casa nueva en Concordia.
La visita de Fondo de Olla a Dos Hermanos, la arrocera de Concordia con fuerte presencia en todo el país, permitió reencontrarnos con viejos amigos. Desde el cierre de Thymus, hace cinco años, no veíamos a Gualberto "Beto" Avio, recibido en la tercera camada de la Escuela Argentina de Sommeliers y hoy al frente de su propia vinoteca en la ciudad entrerriana.
Beto acaba de mudarse a su nueva sede de San Luis 1114, en el centro de la ciudad de Concordia.
La Vinería de Beto no sólo es un lugar exclusivo donde simplemente comprar bebidas, sino que su dueño asesora constantemente a sus clientes, lo que permite un ida y vuelta que es útil para el consumidor, sobre todo aquel poco avezado en materia de vinos.
Beto comenzó a incursionar en la gastronomía en Bariloche, donde fue propietario de un restaurante. Y en Buenos Aires, luego de cursar en la EAS, trabajó como sommelier en varios restaurantes, incluyendo a dos de los mejores chefs del país, como lo son Darío Gualtieri y Fernando Mayoral.
Desde hace cinco años está radicado en su ciudad natal, donde posee la mejor vinoteca. A pocas cuadras de distancia, su hermano Eduardo Avio posee el Restaurante Estrada 123.
Beto Avio, reconocido sommelier que supo trabajar con dos grandes de la gastronomía argentina como Darío Gualtieri y Fernando Mayoral, estrenó casa nueva en Concordia.
La visita de Fondo de Olla a Dos Hermanos, la arrocera de Concordia con fuerte presencia en todo el país, permitió reencontrarnos con viejos amigos. Desde el cierre de Thymus, hace cinco años, no veíamos a Gualberto "Beto" Avio, recibido en la tercera camada de la Escuela Argentina de Sommeliers y hoy al frente de su propia vinoteca en la ciudad entrerriana.
Beto acaba de mudarse a su nueva sede de San Luis 1114, en el centro de la ciudad de Concordia.
La Vinería de Beto no sólo es un lugar exclusivo donde simplemente comprar bebidas, sino que su dueño asesora constantemente a sus clientes, lo que permite un ida y vuelta que es útil para el consumidor, sobre todo aquel poco avezado en materia de vinos.
Beto comenzó a incursionar en la gastronomía en Bariloche, donde fue propietario de un restaurante. Y en Buenos Aires, luego de cursar en la EAS, trabajó como sommelier en varios restaurantes, incluyendo a dos de los mejores chefs del país, como lo son Darío Gualtieri y Fernando Mayoral.
Desde hace cinco años está radicado en su ciudad natal, donde posee la mejor vinoteca. A pocas cuadras de distancia, su hermano Eduardo Avio posee el Restaurante Estrada 123.