La Cabrera cumple 15 años desde su apertura en una esquina porteña del barrio de Palermo, en la calle que le da nombre. Y exporta carne argentina a seis países.
Gastón Riveira, chef y creador de La Cabrera, inauguró en marzo de 2002 el primer local cuyo nombre se inspiró precisamente en la calle donde están ubicadas las dos parrillas y un tercer local para eventos.
La carne argentina hace lucir a quienes la preparan. Y así como más allá de que cada parrilla tiene su estilo y una manera de entender el servicio, siempre predomina la calidad de la materia prima.
Cortes clásicos de La Cabrera son el asado americano, el bife de chorizo y el bife de Wagyu argentino, pero también el chorizo y su versión sanguchera, el chorisán (lo más vendido en Masticar del año pasado), las achuras y hasta la hamburguesa de Kobe.
Riveira, que también es profesional gastronómico, apostó a innovar con las guarniciones servidas en pequeñas cazuelas. Y los helados que llegan a la mesa con sus respectivos cucuruchos de colores.
Son todos detalles que junto con la ambientación llevan a los clientes (muchos de ellos turistas extranjeros) a esperar mesas por largos minutos.
Hace tres años, La Cabrera comenzó con un plan de franquicias para llevar la carne argentina al resto del mundo. La primera apertura fue la de Manila (Filipinas) en junio de 2014, que continuó con la expansión a Latinoamérica con las inauguraciones en Asunción (Paraguay), Lima (Perú), Miraflores (Perú), Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), Río de Janeiro (Brasil) y la última en Ciudad de México en diciembre de 2016.
Fue una expansión imparable que la posiciona como uno de los restaurantes argentinos con más franquicias en el mundo. Con el éxito de este modelo, La Cabrera proyecta nuevas aperturas en un futuro cercano.
En todos locales predomina la misma ambientación, con sus platos autografiados en la pared, los chupetines para la despedida y un servicio que cuenta con mozos dispuestos a orientar a los clientes, sobre todo por el tamaño de los platos.
La carne argentina es una marca registrada y todo lo que se haga para llevarla a distintas partes del mundo, deberá ser bienvenido.
Ayer estrenaron carta nueva en Mercado de Liniers, con las nuevas creaciones del chef Dante Liporace. Sin dudas, el menú de alta cocina más accesible de Buenos Aires.
Milión propone una experiencia gastronómica distinta convocando a un chef invitado, quien tomará la cocina del restaurante de Recoleta por una sola noche. El inicio del ciclo estará a cargo de Ignacio Bravo (Casa Pasto, Nakuri Uronaki), el próximo martes 16 de abril.
