Osadía de Crear tiene nuevo espacio. Luego de la remodelación de las instalaciones, la bodega Susana Balbo Wines presentó su nueva propuesta gastronómica que, desde fines del 2016, cuenta con el asesoramiento del chef Hernán Gipponi.
La obra de remodelación en Osadía de Crear, el restaurante de la Bodega Susana Balbo Wines, constó del rediseño del salón, la habilitación de nuevos baños y una cocina más amplia que facilita el despacho de los platos.
Osadía de Crear es una idea de Ana Lovaglio, hija de Susana Balbo. Luego de su inauguración en 2013 y ahora decidieron que era el momento de realizar reformas para crecer y seguir brindando un mejor servicio.
El nuevo espacio consta de un espacio arquitectónico que convive de manera armónica con el ambiente que lo rodea. Desde los techos y algunos muros realizados íntegramente con duelas de roble, los ventanales por los cuales es posible visualizar el imponente Cordón del Plata, la laguna y los viñedos que rodean toda la bodega, todo concluye en un espectáculo aparte.
Recientemente, tanto Osadía de Crear como Espacio Críos (el segundo emprendimiento gastronómico de la bodega) cuentan con el asesoramiento del chef Hernán Gipponi.
Bérgamo, Bilbao y Valencia son algunas de las ciudades donde vivió y aprendió de la mano de cocineros locales como Josean Martínez Alija (Guggenheim Museum), Quique Dacosta (El Poblet) y Martín Berasategui. Cuando regresó a la Argentina, abrió su restaurante propio en Martínez (Tipula).
Luego tuvo a cargo el restaurante del Hotel Fierro, que llevaba su nombre y actualmente se desempeña en Naná, tanto en Vicente López como en el Rosedal de Palermo.
Osadía de Crear realiza dos cartas anuales (Primavera-Verano y Otoño-Invierno), con adaptaciones a mitad de cada semestre que introducen a la temporada que se aproxima.
Cada uno de los menús, pone de resalto el uso de ingredientes locales de cada época del año.
Gipponi propone en cada plato una cocina de producto que identifica a la región, a su legado histórico y a su gente. El estilo mediterráneo de su propuesta, de todos modos, está más que claro. La chef residente es Marianela Pizzonia.
Se puede pedir a la carta u optar por el menú de tres pasos. Dirección: Cochabamba 7801, Agrelo. Teléfono: 261 498 9231. Abre de 12.30 a 15, todos los días.
Carmen es un restaurante de pastas con el plus que le impone su chef, Nacho Feiblemann. Así es posible encontrar una opción rellena de pesca de río; cintas (tagliatelle) cacio e pepe que acompañan una costilla hecha al kamado, o una original girandola rellena de batata asada, parmesano, castañas, manteca y menta. A ello hay que agregarle lo que el chef conoció en Londres: pastas con mucha manteca, cítricos, colores y rellenos no tradicionales. Una forma diferente de ver la cocina italiana en general, y las pastas en particular.
Hay pizzas y pizzas. Buenos Aires ofrece hoy diversas versiones que nos sorprenden a veces por la escasa o nula difusión que han tenido entre nosotros. Uno de esos casos es el de la variedad romana, finita, seca, crujiente y con ingredientes de calidad, algunos de ellos italianos. Es la que ofrece Così mi Piace, junto a varias opciones de pasta al dente.
Casi como si se tratara de un speakeasy, Rufino se descubre en el subsuelo del hotel boutique Mío Buenos Aires, de Recoleta. El restaurante se inauguró a mediados del 2018 y, por suerte, han logrado superar la pandemia que les pegó doble (ya que no disponen de espacios al aire libre excepto un diminuto patio al fondo del salón. El leit motiv es la carne argentina, llevada aquí a niveles de calidad y sofisticación bien entendida, que potencian la propuesta.
