Nueva apertura en Olivos

No es solo una panadería

Jueves, 13 de octubre de 2016

La Panadería de Pablo, el restaurante que lleva el nombre y la idea del chef ejecutivo Pablo Massey, se mudó a la zona aledaña al puerto de Olivos con la novedad de tener como chef al ganador de Dueños de la Cocina, Rodrigo Da Costa.

La Panadería de Pablo- Corrientes 421 casi Av. Libertador. Teléfono: 15-3583-0439 o 15-2422-1133. Abierto de martes a domingos de 09  a 24 y lunes  hasta las 17. Principales tarjetas.

Tipo de cocina: Porteña, Mediterránea

Barrio: Olivos

Precio: $$$$

Una grata sorpresa. Si tuviéramos que definir lo que nos dejó la experiencia de cenar en La Panadería de Pablo, ésa sería la mejor definición. La carta de cocina porteña mediterránea diseñada por Massey puede convencer hasta al más exigente comensal, sumado a la mano que se comienza a notar de Rodrigo Da Costa, el reciente ganador del reality de Telefé.

Si cualquier lector asiduo de Fondo de Olla leyera que destacamos esto último, nos podrían acusar tranquilamente de dar vuelta nuestra opinión respecto de los realities. No es así. El flamante chef de La Panadería de Pablo, tiene credenciales propias que ameritan que ocupe el cargo en el que se desempeña. 

Comenzó a estudiar en el IAG al mismo tiempo que terminaba la secundaria (a los 17 años). Allí mismo trabajó cuatro años. Sumando experiencia en Francia, en el Mirazur de Colagreco, y en el hotel Llao Llao de Bariloche, últimamente era jefe de partida en Duhau, uno de los restaurantes del hotel Park Hyatt en Buenos Aires. 

Que haya ganado el reality realmente es sólo una circunstancia que lo lanzó definitivamente (le permitió acceder a trabajar como jefe de cocina en La Panadería de Pablo) ya que era una mera cuestión de tiempo que tuviera la oportunidad de pasar a esa categoría en cualquier lugar que deseara o quizás en un emprendimiento propio. 

Este joven de 26 años se las trae y, al escucharlo hablar, se nota la pasión con la que describe su trabajo y que tiene las cosas bien claras. Bajo la supervisión de Pablo Massey, ya comienza a darle toques propios a la carta, que por ahora mantiene varios aspectos de la anterior de San Telmo.

La carta comienza con seis opciones de entradas, tres del horno a carbón y tres con otras cocciones. Del horno Josper, uno de los únicos en la Argentina, salen los langostinos de Tierra del Fuego con láminas de ajo y pimiento, mollejas al romero y queso provolone de cabra.

Muy recomendables los langostinos. En otras cocciones encontramos la  polenta a la plancha (con espinaca salteada, salsa de tomate y mozzarella), papas doradas en dos cocciones y burrata alla panna con tomates frescos, albahaca y jamón serrano.

A la hora de los principales, nuevamente dividimos la carta en dos, según la cocción en el horno Josper u otras cocciones. De la primera parte se puede pedir entraña marinada con papines salteados en manteca y chimichurri criollo; pechuga de pollo de campo gratinada con tomates frescos y puré de zanahorias masala; el plato del horno a carbón (gran bife ancho de 500 gramos con verduras asadas y chimichurri de hierbas frescas).

Con la nueva apertura del local, el detalle de Rodrigo Da Costa en este plato fue que pidió comenzar a cocinar la carne de raza Angus. Por otro lado, las cinco opciones con otra cocción se componen de fetuccini con crema de limones quemados, espinaca y langostinos; ravioles de zapallo asado; bondiola a larga cocción con puré de batatas, salsa oporto y pimienta; salmón rosado del Pacífico con puré de arvejas y arroz, y cordero patagónico braseado con puré de papas cremoso.

Como opción o alternativa a todos estos platos, la carta de La Panadería de Pablo cuenta con un fantástico horno, del que salen las seis variedades de pizzas. La Bianca de La Panadería se lleva los aplausos y cuenta con salmón marinado, rúcula y burrata.

Los postres están compuestos por clásicos como panqueque quemado de dulce de leche, flan de campo con crema y dulce, y de otros más arriesgados, pero efectivos, como la Key Passion de maracuyá, ganesha de chocolate y geisha de dulce de leche con banana, entre otros.

En cuanto a las bebidas, la carta de vinos es completa, con más de 80 etiquetas. Las bebidas espirituosas tienen su lugar en la barra perfectamente armada a la vista de todos, ya sea para pedir una de las bebidas importadas, aperitivos o vermout simplemente para pedir uno de los tragos clásico o aún mejor, los de autor de Inés De Los Santos que son realmente innovadores y merecen que nadie se vaya sin probarlos.

Para cerrar, el lugar también ofrece temprano en la mañana, desayunos y terminándola, brunchs y menús de mediodía que van rotando con las semanas. El pan, los grisines y la pastelería (para los desayunos) son elaborados allí mismo.

Una gran apuesta, en una zona que empieza a despegar, con un jefe de cocina que pondrá su impronta con un chef ejecutivo que lo acompañará en el camino del crecimiento y la creación. Todo eso y mucho más, es el nuevo local de la Panadería de Pablo. Queda claro, no es sólo una panadería.

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